Detalles: *Once canciones de J. Robbins (Jawbox, Burning Airlines). Grabadas en su estudio de Baltimore, The Magpie Cage, entre 2021 y 2022 con la ayuda de Brooks Harlan (bajo), Darren Zentek (batería), Gordon Withers (cello y guitarra), John Haggerty (guitarra) y Dave Hadley (pedal steel). J. Robbins sobre Basilisk: 2020 nos trajo la pandemia, que a pesar de todo lo terrible que fue, también me dio muchas oportunidades para escribir y hacer demos de música, pero todos estaban aterrorizados de meterse en la misma habitación para tocar. Finalmente, alrededor de febrero de 2021, llamé a Brooks Harlan y Darren Zentek y les pregunté si estarían dispuestos a reunirse conmigo en el estudio y hacer una sesión de dos días para ver cómo resultaba. A Brooks y Darren les gustó la idea (en ese momento todos estábamos en modo de claustrofobia y nos moríamos de ganas de hacer cualquier cosa), así que les envié las demos y lo hicimos. La conexión musical siempre había estado ahí, pero la energía que surgió de estar todos en la misma habitación haciendo esto juntos, algo que acabábamos de pasar un año preguntándonos si alguna vez volveríamos a hacer, fue maravillosa. Se sintió como haber estado perdido en el desierto y luego encontrar un oasis. Nunca he estado tan contento con una sesión, tanto por los resultados como por la experiencia, y el resultado fue exactamente lo que había deseado: algo más despojado y muy inmediato. Todos estábamos entusiasmados e hicimos una segunda sesión en marzo de 2022. Mientras tanto, recluté a algunos colaboradores: Gordon Withers para añadir violonchelo y segunda guitarra a algunas canciones, Janet Morgan y sus dos hermanas para cantar algunas armonías, Dave Hadley para tocar pedal steel en "Not The End" y la leyenda del punk de Chicago, John Haggerty, para añadir un solo de guitarra realmente ardiente a la canción "Exquisite Corpse". Y seguí trabajando en las voces y las sobregrabaciones en casa. Las letras eran (como siempre) algo terapéuticas: "Automaticity" surgió de reflexiones sobre el envejecimiento y la permanencia en un mundo cada vez más automático; "Last War" y "Dead Eyed God" abordan los miedos provocados por el 6 de enero y el auge del neofascismo. Asuntos más personales también intentaban resolverse. Sueños infantiles recurrentes ("Deception Island"), juegos surrealistas ("Exquisite Corpse") y la gurú de la trepanación Amanda Feilding ("Open Mind") también estaban presentes. Otra consecuencia del aislamiento por la pandemia fue que también había estado trabajando en música más abstracta, de base electrónica (inspirada por mi amor por las bandas sonoras de películas, la música de Peter Gabriel y el trabajo de estudio que había hecho recientemente con la banda Locrian), utilizando síntesis granular, sampling y sintetizadores de software. Así que, a medida que Basilisk se iba formando, quería ver si podía integrar esos sonidos en la fluidez del disco, ampliar un poco su vocabulario y, al mismo tiempo, crear algo coherente. Para mí, la conexión siempre ha sido el objetivo principal de la creación musical. Hay muchísimas maneras de abordarla, y no quiero cerrar ninguna de esas puertas. De ahora en adelante, solo quiero abrir más.

J. Robbins - Basilisk (Vinilo)