Tras sobrevivir milagrosamente a un salto desde su avión en llamas, el piloto de la RAF Peter Carter (David Niven) se encuentra con la operadora de radio estadounidense (Kim Hunter) a quien acaba de expresar sus últimos deseos y, cara a cara en una tranquila playa inglesa, la pareja se enamora. Cuando un mensajero del más allá llega para corregir el error administrativo que le salvó la vida, Peter debe montar una férrea defensa de su derecho a permanecer en la tierra —pintado por el diseñador de producción Alfred Junge y el director de fotografía Jack Cardiff como un suntuoso Edén en Technicolor— subiendo una amplia escalera para ser juzgado en un cielo modernista en blanco y negro de una belleza austera. Salpicada de humorísticos golpes que buscan suavizar las tensiones entre los aliados de la guerra, Gran Bretaña y Estados Unidos, la ricamente humanística A Matter of Life and Death de Michael Powell y Emeric Pressburger atraviesa el tiempo y el espacio para defender el valor trascendental del amor.