Detalles: Prensado en vinilo triple transparente. Incluye descarga digital. Mitad indie experimental y mitad soft rock de los 70, el primer disco de Califone en tres años encuentra la fuerza creativa de Tim Rutili alcanzando nuevos niveles de armonía, fragilidad y confianza. Ya sea detallando a góticos envejecidos que conservan su identidad a través de decoraciones espeluznantes durante todo el año ("Halloween"), una conversación imaginaria con un monarca endogámico ("Habsburg Jaw") o los conflictos entre la identidad y la tecnología ("Ox-Eye"), los nueve temas de Villagers se extienden y se deleitan en la oscuridad caótica de la vida moderna. Como sentarse maravillado en el columpio del porche en el fin del mundo, las últimas maravillas de Califone en el borde del universo se extienden hacia la oscuridad del infinito. Con 25 años de Califone en su catálogo (sin mencionar una variedad de otros proyectos, incluyendo a los héroes del rock alternativo Red Red Meat), el artista nacido en Chicago y residente en Los Ángeles sabe bien cómo encontrar ese momento de asombro y felicidad incluso cuando todo se desmorona. Mitad poeta, mitad pintor abstracto y siempre rodeado de una variedad de colaboradores hiper talentosos (aquí incluidos sus compañeros de larga data Ben Massarella, Michael Krassner, Rachel Blumberg y Brian Deck, así como personas como Nora O'Connor y Macie Stewart de Finom), Rutili siempre se ha destacado por atraer a los oyentes a través de letras elusivas, destellos de sombras e imágenes que se unen en una unidad desarmante.