Detalles: ¡Cuánto tiempo sin rockear! Diez años, para ser exactos, considerando el disco seminal de Ruby Ann, Mama's Back. Celebrando una década de existencia, la empresa matriz Rhythm Bomb Records, en honor a su propio hito de veinte años en el negocio, le otorga un trato especial a un álbum "superventas" con la publicación de Mama's Back en vinilo. Lanzado en vinilo por primera vez, Mama's Back hace honor a su título y tiene la oportunidad de repetirlo en 2023. Merece tanta atención, y no solo por sus cifras de ventas previas que generaron estadísticas alucinantes al final del año fiscal, sino más importante aún por la aclamación de la crítica que recibió Mama's Back en su lanzamiento inicial en el Reino Unido y Europa por su contenido de interpretaciones innovadoras de canciones de época, además de algunas composiciones originales. Al experimentar Mama's Back por primera vez, el oyente se transporta a una tierra y una época que los aficionados de la época dorada de la música (en concreto, los años 50) nunca olvidaron, pero que, por desgracia, tampoco tuvieron la oportunidad de presenciar en primera persona. Ruby Ann da un paso al frente y su interpretación de un periodo histórico en la historia de la música, reproduciendo el auténtico sonido de los 50, pero también plasmando su propia personalidad en Mama's Back. Gran parte de su autoridad reside en una voz con matices dorados y plateados, y en comparaciones con varias de las pioneras del rockabilly y roqueras asociadas, como, por ejemplo, Wanda Jackson. Con una pasión innata, como lo demuestran muchos de los temas de Mama's Back, es a menudo un disco potente y con garra. Un disco seguro de sí mismo que, a pesar de los serios contratiempos en su búsqueda de una conexión duradera con el sexo opuesto, sabe lo que desea. Los títulos de las canciones por sí solos dan muchas pistas sobre el Heartbreak Hotel, pero en respuesta, Mama's Back no es un grito de autocompasión, ni es débil al tacto porque siempre está atento a las experiencias que se despliegan. De hecho, puede ser desafiante, un disco que no teme avanzar y buscar nuevas experiencias, como lo indica "Baby I Don't Care", inspirada en Elvis y escrita por Eddie Bush, hasta un atisbo de esperanza a través del tono noir generado por los instrumentos de "Your Mama's Here", antes de encontrar consuelo durante una lectura mejorada de "I'm Gonna Have Myself A Ball" de Lance Roberts. La omisión de cuatro temas del lanzamiento original del álbum no disminuye la calidad general ni la experiencia auditiva de Mama's Back. Al formatear la lista de canciones en vinilo, las diez canciones examinadas y seleccionadas para su inclusión brindan una visión aún más cercana de la melancolía en el corazón de este disco. Con la participación de experimentados músicos, como Axel Praefcke (producción), que contribuyó con "Knocked Out, No Love", y batería y guitarra adicionales, Mama's Back se grabó en Lightning Recorders (Berlín) con el resto del elenco: Carsten Harbeck (bajo), Ike Stoye (guitarra y piano), Michael Kirscht (guitarra principal) y Round Up Boys (coros). A pesar de su exitosa relación de trabajo, Mama's Back es, y sigue siendo, el disco de Ruby Ann por la presencia que ejerce en este álbum, impregnando su contenido con sinceridad, dando así la impresión de que estas canciones son creaciones completamente suyas. ¡Extraordinario! Incluso ahora, Mama's Back resuena con una pasión ardiente que lo convierte en una escucha cautivadora, una que se resiste a ser ignorada mientras grita "¡Mama's Back!". Nathan Olsen-Haines (Rhythm Bomb Records)