Detalles: Avenham se trata de un sentimiento. Es un lugar que John Foxx conoció de joven, pero es más que un simple lugar. Es menos definido, más disperso y misterioso. Como dice Foxx: «Creo que el objetivo de la música es permanecer lo suficientemente abierto como para que cada uno pueda compartir sus propias experiencias y recuerdos, así que no voy a explicar demasiado», comenta sobre el álbum, que evoca sus propias grabaciones de London Overgrown, pero también las de Drift Music con Harold Budd, su álbum My Lost City y el proyecto Ghost Harmonic. «Avenham siempre ha sido un misterio, incluso para mí, y llevo yendo allí más de sesenta años. Es un lugar real, tan mítico como las puertas del Edén». Así que la música es igualmente nebulosa e impresionista; espero que no simplemente nostálgica, sino evocadora de innumerables recuerdos y sensaciones, y de la visión desde aquí hacia un momento que ocurre en la vida de casi todos, cuando el mundo se convierte en un lugar radiante de infinito misterio y promesa, y todo parece posible.