Detalles: Tras una serie de sencillos y EP aclamados por la crítica, el productor británico Michael Greene, también conocido como Fort Romeau, regresa al formato de larga duración con Beings of Light, la esperada continuación de Insides (2015) y su segundo LP en Ghostly International. Si bien es un DJ prolífico que orienta muchas de sus producciones hacia la pista de baile, Greene aún considera el álbum como la máxima declaración de intenciones, "un espacio para expandirse, para hablar en párrafos completos en lugar de frases forzadas". Ha explorado varios fragmentos estilísticos en los últimos años (incluido el himno del verano de 2018, "Pablo", aclamado como Mejor Canción Nueva por Pitchfork), pero ante la prolongada pausa en la comunidad dance en 2020, Greene se sintió obligado a centrarse en una obra más amplia. Con una mentalidad de vuelta a lo básico, acumuló más de una docena de horas de sonidos, preguntándose durante las sesiones: "¿Te conmueve la música? ¿Es honesta?". Resultó ser el más expresiva con Beings of Light, una colección que abarca el ambient de un día lluvioso, la música disco bajo la luz de la luna y el techno onírico en busca del poder que reside en nuestro subconsciente. Al igual que en discos anteriores de Fort Romeau, la inspiración fundacional de Greene para Beings of Light es la imaginería. En concreto, una obra de Steven Arnold, protegido de Dalí, conocido por construir escenografías de tableau vivant sobrenaturales a partir de objetos encontrados hasta su fallecimiento en 1994, en plena crisis del sida. La fotografía de Arnold de 1984, Power of Grace (presentada como portada del álbum y que da título a uno de sus temas), conmovió a Greene de inmediato: «Es trascendente de la manera más potente y directa, imaginación sin ataduras materiales, elegancia sin riquezas. Para mí, representa, entre otras cosas, una política de clase radical. La imaginación siempre triunfa sobre los recursos». Lo visual, así como la idea surrealista de que los sueños nos permiten crear una realidad mejor, llevaron a Greene a dar forma a su disco más ambicioso y completo hasta la fecha, una carta de amor a la música dance con un mensaje de esperanza. El título del álbum surge de su creencia de que las personas pueden facilitar el cambio imaginando primero cómo queremos que sean las cosas y no permitiendo que el cinismo bloquee esa luz. La urgencia se percibe de inmediato, ya que la canción que abre el álbum, "Untitled IV", marca el comienzo de un ritmo acelerado en su exploración de la voz humana, un recurso recurrente en el proyecto Fort Romeau. Greene la utiliza como una capa compositiva, incorpórea, con un contexto a menudo opaco o reducido a una sola frase. Aquí, la voz se dispersa en tics percusivos, chocando con un bombo para inducir un estado casi hipnótico mientras las trompetas suenan a lo lejos. El destacado tema "Spotlights" es una oda de Greene a la romántica Nueva York que habita en nuestros corazones, nocturna y despreocupada. Un fragmento vocal repite el título con una desenfadada serenidad, que recuerda a los clásicos del house. "Ramona" rinde homenaje al querido club Robert Johnson en Offenbach, Alemania. Nebuloso, espacioso y sostenido, Greene diseñó el ritmo teniendo en cuenta su sistema, "también con un fuerte guiño al linaje más moderno de la excepcional música minimal house de Fráncfort", afirma. Dos piezas ambientales rodean el tema: "(In The) Rain" prepara el escenario y "Porta Coeli" (una frase en latín que se traduce libremente como "puerta del cielo") da banda sonora al descenso. Son estas elecciones secuenciales las que reflejan el deseo de Greene de ir más allá de las exigencias formales de la pista de baile para algo menos tangible, un espacio intermedio. "Uno que se relaciona con la inmediatez de la música de sistemas de sonido de frecuencia precisa, pero que también nos conecta con la complejidad y ambigüedad que requiere la emoción humana", explica. No hay mejor ejemplo que el tema que cierra el álbum, el que da título al álbum. Un arco construido con texturas atmosféricas, eufóricos cambios de percusión y un estribillo de piano bien colocado, "Beings of Light" es adaptable; uno podría imaginarlo resonando en un club, marcando la cúspide emocional de una película o irradiando a través del reino de los sueños. Ahí es donde Greene nos ve generando un verdadero impacto. "El mundo de los sueños es nuestra arma más poderosa contra el statu quo; las realidades no pueden existir sin ser imaginadas primero. Es tarea del poder limitar el alcance de la imaginación. Debemos resistirla siempre y por completo".