Detalles: Vinilo naranja. Es difícil imaginar un álbum más oportuno que "mydata", el cuarto lanzamiento en solitario de la artista pop de Melbourne, Katie Dey. Su sonido único, que combina sintetizadores ruidosos con la poesía del art-pop, se ha sentido innovador, pero en este momento de relaciones tensas por la cuarentena y aislamiento sin contacto, "mydata" se siente aún más profético que nunca. "Se trata bastante explícitamente de una relación por internet, que puede ser tan significativa como una relación física", dice Dey. "Porque una relación a distancia, obviamente, también es física, en cierto sentido. Se siente físicamente en el cuerpo". El sonido característico de Dey, basado en lo digital desde su debut de 2015, 'asdfasdf', es perfecto para capturar esta tensión entre la ausencia y la presencia, o quizás entre diferentes tipos de ausencias y presencias. Sin embargo, con 'mydata', Dey desarrolla el sonido que la aclamó en nuevas direcciones, contrastando sus sintetizadores repletos de reverberación y glitches con sonidos más claros y brillantes. En ningún otro lugar se aprecia con mayor claridad este nuevo enfoque en la fusión y el contraste de sonidos que en su voz, que rompe las capas del sonido de una forma completamente nueva para Dey. "A medida que envejezco y mis ideas sobre cómo quiero presentarme cambian y evolucionan, quiero tener más claridad", dice. "Quiero ser escuchada y comprendida, y quiero transmitir una imagen que no sea tan malinterpretada". Todo esto subraya el enfoque del álbum en la pérdida de datos, la traducción, la distancia y la conexión tentativa. Cuando el ruido se desmorona alrededor de su voz plena y sin miedo, se siente como en casa en las vibrantes redes que nos conectan. Y cuando las nítidas cuerdas electrónicas emergen del caos, la voz de Dey insiste en la honestidad de la distorsión. Estas canciones entienden que el amor es lo que sucede cuando algo empieza a romperse justo como debe ser, como una goma de pelo favorita estirada demasiado. "Si pudiera ser una bombilla", dice Dey con voz alegre en la metamórfica canción inicial del álbum, "explotaría en cuanto la instalaras".