Detalles: Tras el lanzamiento de su segundo álbum, Inner Song, en plena pandemia, Kelly Lee Owens se dio cuenta de repente de que su gira mundial ya no podía seguir adelante. Ansiosa por aprovechar esta energía creativa desaprovechada, decidió espontáneamente ir a Oslo. No tenía un plan definido, simplemente buscaba un cambio de aires y una oportunidad para pasar un tiempo en el estudio sin interrupciones. Dio la casualidad de que su vuelo desde Londres era el último antes de que volvieran a cerrar las fronteras. El proyecto de la página en blanco estaba en marcha. Al llegar a condiciones de bola de nieve y temperaturas bajo cero, empezó a pasar tiempo en el estudio con Lasse Marhaug. Marhaug, un reconocido artista de avant-noise, imaginaba crear música que se asemejara vagamente a Throbbing Gristle. Kelly, por otro lado, planeaba crear algo inspirado en Enya, una artista que ha tenido un impacto duradero en su creatividad. Se encontraron a medio camino, combinando sonidos industriales contundentes con un misticismo celta etéreo, creando música que fluctúa entre la tensión y la liberación. Un mes después, Kelly llamó a su sello para contarles que había creado algo inusual: su "octavo álbum".