Detalles: El verano pasado, nos encerramos en el estudio Versatile durante ocho días, con un plan: crear una canción nueva cada día desde cero. Y lo hicimos, hicimos ocho canciones. Cada mañana, escuchábamos el trabajo del día anterior y seguíamos adelante. La verdad es que no empezamos de cero: Gilb'r tenía una colección de loops sobre los que construir. Trabajamos prácticamente como un beatmaker con un rapero, solo que yo no sé rapear, así que canté y toqué instrumentos, y luego estructuramos las pistas hasta que sonaron como canciones de verdad, con un principio y un final. Todo el tiempo, el ambiente era muy relajado. Por supuesto, nos esforzamos al máximo para que todo saliera a la perfección, pero no nos privamos de tomarnos agradables descansos en las soleadas cafeterías de París. Y creo que nuestros momentos de relax se reflejan en el disco, y estoy orgulloso de ello, porque cuando un álbum lleva la huella del entorno en el que se creó, es un testimonio de la espontaneidad de su grabación. Cuando llegó el momento de mezclar, yo: Cube entré en el proceso. También limitamos la mezcla a una semana para mantener la misma energía. El genio de Cube elevó el nivel varios niveles. Experimentamos a fondo. Algunas canciones tuvieron que extenderse para dar cabida a todas sus ideas. En realidad, este es un álbum de tres personas, no solo de dos. Y esa segunda fase de trabajo fue tan despreocupada como la primera. Sin embargo, estábamos saliendo de un período oscuro: como todos ustedes, tuvimos que confinarnos y, durante tanto tiempo, no pudimos dar conciertos ni pinchar, que es nuestro sustento... y luego, en pocas semanas, Gilbert y yo perdimos a nuestros padres. Inmediatamente después, les siguió nuestro amigo, el cantante Nicolas Ker. Estos eventos están presentes en las letras de las canciones; probablemente no los habría mencionado para un álbum en solitario, pero, como sucedió, vivimos estas tragedias juntos. Sin embargo, no es un disco triste. Para los tres, su inicio fue un hermoso baño de sol de creatividad después de un invierno muy largo, frío y cruel. Es por eso que llamamos al álbum L'Aurore, que significa Amanecer.