Detalles: Con su nuevo álbum, Liberation Time (Abstract Logix Records), McLaughlin se inspira en una de las épocas más tensas e inciertas de la humanidad para producir música que refleja con gracia la incertidumbre, la vulnerabilidad y el lento despertar de la alegría de nuestros tiempos. Como respuesta directa a las restricciones impuestas por la propagación de la COVID-19, el álbum, inusualmente para los proyectos recientes de McLaughlin, no es el trabajo de un conjunto fijo. Al no ser la proximidad física un requisito indispensable, McLaughlin se basó en décadas de experiencia como director de banda para seleccionar a los músicos más adecuados para cada composición. "As the Spirit Sings" presenta el álbum contrastando la intensa tensión rítmica (impulsada por el baterista Vinnie Colaiuta y el bajista Sam Burgess) con las imponentes figuras de guitarra de McLaughlin, todo ello respaldado por el sutil y envolvente piano de Gary Husband. Las enrevesadas figuras post-bop de "Right Here, Right Now, Right On" marcan una de las actuaciones con más influencias jazzísticas que McLaughlin ha ofrecido en mucho tiempo, con la participación de Nicolas Viccaro (batería), Jerome Regard (bajo), Julian Siegel (saxofón tenor) y Oz Ezzeldin (piano). El sentido de hermandad que une al actual conjunto 4th Dimension de McLaughlin (McLaughlin, Husband, el bajista Etienne Mbappe y el baterista Ranjit Barot) se manifiesta plenamente en "Lockdown Blues", una lúdica reflexión sobre los tropos del blues, estrenada el verano pasado a beneficio de la Jazz Foundation of America. Con las campañas de vacunación en pleno apogeo y un futuro más prometedor a la vista, la canción que da título a Liberation Time puede percibirse como una anticipación visceral: un vistazo entusiasta a un futuro sin límites y repleto de posibilidades. Y aunque gran parte de Liberation Blues se deleita en la interacción espontánea que se ha visto negada por las restricciones de la COVID-19, algunos de los momentos más conmovedores del álbum presentan a McLaughlin solo al piano, un instrumento con el que no graba desde su colaboración de 1973 con Carlos Santana, Love Devotion Surrender. Liberation Time es un producto de su época, y sin embargo, mira tanto hacia adelante como hacia atrás, a la vez inspirándose en recuerdos de tiempos mejores y buscando un nuevo amanecer. Al recordar las sesiones transcontinentales del álbum, McLaughlin concluye: «Lo maravilloso de la música es que te pones los auriculares y estás todos en la misma habitación».