Detalles: Cuando el músico y musicólogo Pavel Klikar fundó su nuevo conjunto, Musica Antiqua Praha, en 1982, fue una auténtica revelación y un soplo de aire fresco en el ambiente sofocante, no solo en cuanto a interpretación musical, del país, sometido a un régimen totalitario. Klikar buscaría, estudiaría y reconstruiría instrumentos de época, crearía un archivo de partituras y transmitiría la magia de los sistemas de afinación barrocos a los músicos. Música hasta entonces desconocida del Barroco temprano italiano comenzó a interpretarse en las iglesias, interpretada con instrumentos de época y cantada con pureza, humildad y ligereza, sin empastos de emotividad casi romántica. El conjunto se inspiró en encuentros con importantes figuras de la música, como Reinhard Goebel, Christopher Hogwood, Peter Holman y Andrew Parrott. Klikar logró fascinar y conquistar con su visión a cantantes y músicos extraordinarios, quienes posteriormente fundarían sus propios conjuntos y se consolidarían entre los mejores del mundo de la música antigua. El MAP grabó cinco álbumes para Supraphon con un repertorio que abarca desde el Barroco temprano italiano (Grandi, Legrenzi) hasta los tesoros únicos conservados en el Archivo Arzobispal de Kromeríž, pasando por dulces y poéticas canciones navideñas de los himnarios del Barroco checo. Aunque el conjunto ya no existe, hay algo atemporal en sus grabaciones que impide considerarlas "de archivo". Lo que aún cautiva al oyente hoy y ofrece una experiencia etérea es su humildad, gracia, profunda contemplación y pureza sobrecogedora. Musica Antiqua Praha: el misticismo único y eterno de la música barroca.