Detalles: Olga Pashchenko se está forjando un lugar único en el mundo del teclado: se mueve con asombrosa facilidad y destreza del clavicémbalo al fortepiano, el órgano y el piano moderno. Tras grabar las variaciones de Beethoven en 2015, la joven pianista se ha trasladado a la legendaria Beethoven-Haus de Bonn, un recinto que conoce bien por sus conciertos habituales en su recinto, para grabar tres obras emblemáticas de la literatura pianística: las sonatas Appassionata, Les Adieux y Waldstein, en el piano original Conrad Graf de 1824 que allí se conserva. Aprovecha todas las posibilidades sonoras y la paleta de colores de este instrumento, creado unos quince años después de la composición de estas sonatas, tres de las mejores del corpus de treinta y dos que Hans von Bülow denominó «el Nuevo Testamento de todo pianista».