Detalles: Los cuatro compositores representados aquí trabajaron en la corte de Potsdam de Federico el Grande, quien era flautista y compositor de gran talento. La Sonata en trío en sol menor de Johann Gottlieb Janitsch (1708-c. 1763) y la Sonata en trío en la mayor de Johann Gottlieb Graun (1703-1771) fueron compuestas por sus compositores para dos instrumentos melódicos y bajo continuo (en este caso, violonchelo y clavicémbalo). A pesar de la participación de cuatro intérpretes, en su momento se describieron como «tríos». También se denominaron «tríos» las dos sonatas de Graun que incluyen un obbligato o una parte de teclado escrita, que incorpora no solo el bajo (como es habitual) sino también una parte melódica. Todas estas composiciones siguen la práctica berlinesa de la época al constar de tres movimientos, de los cuales el primero es lento, el segundo rápido y el último también rápido pero algo más ligero y bailable. Ambas sonatas son extraordinarias incluso dentro de este excepcional repertorio, incorporando largos pasajes virtuosos que se asemejan a los episodios solistas de un concierto. La sonata para viola en do menor alcanza cotas de expresividad poco comunes, especialmente en su movimiento inicial, altamente cromático. La sonata para violín en si bemol destaca por los pasajes solistas, de aire fantasioso, en ambos rápidos movimientos. Una sonata para violonchelo del hermano de Graun, Carl Heinrich (1703-1759), demuestra que la música de cámara del joven Graun tiende a ser más lírica, menos virtuosa en apariencia, que la de su hermano. El instrumentista favorito del rey era el violinista Franz Benda (1709-1786), alumno de J. G. Graun. Benda tuvo el raro privilegio de dirigir los famosos conciertos privados de Federico, en los que el rey tocaba la flauta junto a un puñado de sus mejores músicos.