Detalles: Un maestro checo en su elemento: los álbumes completos de Philips y Deutsche Grammophon de Karel Ancerl recopilados en una sola edición para conmemorar el 50 aniversario de su muerte (3 de julio de 1973). Karel Ancerl realizó la mayoría de sus grabaciones tras la Cortina de Hierro para el sello Supraphon, como director principal de la Filarmónica Checa entre 1950 y 1968. Sin embargo, a medida que la Orquesta Filarmónica Checa comenzó a realizar giras por el extranjero, la propia reputación de Ancerl aumentó con ellos, y aceptó invitaciones para dirigir orquestas en toda Europa y Estados Unidos. Deutsche Grammophon grabó a la Filarmónica Checa y a Ancerl mientras estaban de gira por Alemania en 1955, y los oyentes internacionales descubrieron el "estilo Ancerl" - tenso, con líneas limpias, pero siempre con una elocuente calidad de canto en las melodías - tal como se aplicó a la Décima Sinfonía de Shostakovich. El LP mono marcó la pauta para las versiones grabadas de la sinfonía en los años venideros. Lo mismo ocurrió con la posterior grabación en DG, realizada en Praga, del Réquiem de Dvorák. Aunque el elenco de cantantes solistas es alemán, con Maria Stader en la primera línea, la pasión ardiente de la interpretación en su conjunto es inimitablemente checa. Ancerl fue un stravinskiano igualmente magnífico, y su grabación en DG del Concierto para violín complementa su legado de ballets y obras vocales de Supraphon. En la primavera de 1958, Ancerl grabó varios álbumes con la Sinfónica de Viena, que se había convertido en una "banda de la casa" para Philips. La ingeniería de calidad de demostración del sello holandés complementó el enfoque intensamente dramático del director para Dvorák (la Novena Sinfonía), Smetana (Vltava) y una colección de Chaikovski que incluye suites de ballet, la Obertura 1812 y la Cuarta Sinfonía. Conservando el acoplamiento original del Op. 46 Danzas Eslavas: presentamos el primer lanzamiento oficial en CD/Digital de la grabación de Tibor Paul de siete Danzas Húngaras de Brahms. Ancerl aportó al repertorio checo y ruso, en particular, una autoridad de la vieja escuela, equilibrada por una calidez e incluso una vulnerabilidad que parece reflejar su propio temperamento. Su legado en DG y Philips lo captura en su mejor momento, y esta edición evoca el espíritu de la época con portadas originales y un nuevo ensayo de Peter Quantrill que explora la vida de Ancerl, su difícil relación con la Filarmónica Checa y el contexto de estas grabaciones.