Detalles: Esta grabación llena un vacío en nuestra comprensión de Sebastián Raval (c. 1550-1604), compositor que ha esquivado la fama póstuma. De origen noble, nació en fecha desconocida en la región de Murcia (posiblemente en Cartagena). Luchó en el Sitio de Maastricht (1579) con los Tercios españoles en Flandes y, gravemente herido, se retiró a Italia, donde se hizo fraile y trabajó como músico. Aunque los músicos nobles abundaban en el siglo XVI, la presunción de cierto amateurismo los ha marginado de la narrativa histórica general. Además, tras una discusión musical con el compositor siciliano Achille Falcone, Raval fue retratado injustamente por la crítica partidista como arrogante y sin talento, una visión que persistió en la historiografía italiana, mientras que en España fue ampliamente ignorado (probablemente debido a una carrera desarrollada fuera de su país natal). Sin embargo, las canzonettes de este álbum disipan cualquier duda sobre el talento de Raval. Un género ligero que presenta textos anónimos inspirados en Petrarca con un aire madrigaliano, las canzonettes, y en particular las de Raval, abundan en temas amorosos. Si bien este género no se inclinaba hacia la experimentación musical, se observa cierta evolución desde las clásicas canzonettes de Orazio Vecchi (en la década de 1580) hasta ejemplos posteriores de Luca Marenzio; las composiciones de Raval, creadas en su período prerromano, se sitúan en un punto intermedio. La elección de cuatro voces con tesituras altas y un barítono sigue el estilo de Vecchi. Raval, sin embargo, utiliza un lenguaje más imitativo, y en este aspecto se acerca más a Marenzio sin llegar a su estilo declamatorio. El libro de ricercari de Raval no solo es el único compuesto por un músico español, sino que su contenido revela un ingenio contrapuntístico excepcional y un espíritu inquieto e innovador que no pasa desapercibido. El volumen llegó a nosotros por pura fortuna. Solo se conservó un ejemplar de cada libro de partes en el archivo de la catedral de Valladolid. Gracias a ello, hoy podemos disfrutar de esta música excepcional, no solo por su maestría, sino también por su delicadeza.