Detalles: Prensado en vinilo. Lanzamiento en 2022. "Fue como si avanzara y me aventurara a lugares donde nunca había estado. Tomé todo lo aprendido de mis otros discos, lo prendí fuego y volví a empezar", dice Ben Harper sobre su nuevo álbum, Bloodline Maintenance. "Sabía que los sonidos que oía en mi cabeza eran tan poco convencionales que tuve que componer la mayor parte yo mismo". El resultado es una obra audaz y profundamente emotiva, inspirada en gran medida por la pérdida de un viejo amigo y la influencia persistente de un padre voluble y carismático. Además de la guitarra y el bajo, Harper también tocó la batería, incluyendo una ecléctica selección de percusiones. Los espacios deliberadamente abiertos y los ritmos acentuados están influenciados en gran medida por los ritmos exploratorios del hip-hop que ha amado desde su adolescencia. El resultado es menos una influencia directa que la aplicación de la inventiva del hip-hop a paradigmas arraigados del soul, el blues y el jazz, transformándolos en una reconfiguración de una nueva cultura americana negra. "Si estas son mis Variaciones Mule, entonces aleluya", dice Harper, refiriéndose al innovador disco de Tom Waits. Bloodline Maintenance es una obra a la vez política y personalmente reveladora. Es música soul, pero nunca un tributo estilístico a una época pasada. El sonido y la letra son esenciales e innegablemente oportunos. Harper reconoce que gran parte de la exploración del disco se vio impulsada por la conciencia del tiempo. "Es esta noción de la mortalidad y de las personas que hemos perdido. La forma en que esperaba que todo resultara y la comprensión de que, por muy hermoso que pueda ser, quizás nada importe más allá de estos momentos".