Detalles: Sly y Robbie han estado a la vanguardia de la innovación en la música jamaicana durante más de 40 años. A menudo imitados, nunca igualados, en lugar de quejarse de los imitadores, simplemente siguen adelante, sin mirar atrás. En Red Hills Road, continúan demostrando al resto del mundo cómo se hace: ritmos bailables y pegadizos cortesía de Sly y líneas con la fuerza del bajo principal gracias a Robbie. A eso se suma un gancho de guitarra o sintetizador y, ¡bum!, un nuevo éxito de los Riddim Twins. "Queríamos un sonido crudo, nada demasiado sobreproducido ni con una mezcla complicada", dice Robbie mientras llega tarde a otra sesión. Red Hills Road debe su nombre a la calle que fue un hervidero de música durante los años 60 y 70, con hasta una docena de clubes con bandas en vivo. Fue Evil People y Tit For Tat a quienes Sly y Robbie conocieron y decidieron formar su renombrada banda. En Red Hills Road, Sly y Robbie trabajan exclusivamente con sus compañeros jamaicanos de toda la vida: Lenky Marsden, Robbie Lyn, Dean Fraser, Ansel Collins y muchos otros grandes músicos jamaicanos engalanan este álbum, mayoritariamente instrumental, con su presencia, mientras que Rorey Baker se encarga de la mezcla. "Me encantan los instrumentales", dice Sly Dunbar, "y por eso hemos estado haciendo precisamente eso, especialmente con ritmo dancehall. Había muchos éxitos instrumentales de ska y rocksteady, pero en la era del dancehall, no tantos. Simplemente grababa temas. Cuando escucho dancehall, no hay nada emocionante. Así que empecé a buscar algo diferente que la gente pudiera escuchar. Incluso recurro al kumina y al mento en temas como Linstead Market y Coronation Market". De hecho, Red Hills Road no es simplemente un álbum de dancehall, sino que se acerca más a las obras maestras experimentales de Herbie Hancock, Bill Laswell y otros, fusionando lo antiguo con lo nuevo para crear algo nunca antes escuchado que la gente disfruta. Suena simple... A la revista Black Echoes de Londres le encanta.