Detalles: Edición remasterizada digitalmente. Incluye un libreto a todo color de 16 páginas con un ensayo de 3500 palabras, ilustraciones mejoradas, fotos inéditas y una nueva entrevista que revela la historia secreta de este álbum. Como pieza de colección de gran prestigio, el álbum Alpha Centauri es sin duda uno de los discos más codiciados de todos los tiempos. Es un álbum que pasó años oculto, escuchado por pocos, pero alabado con razón como una obra maestra del rock de los 70, con todos los ritmos y movimientos de los grandes cabezas de cartel de la época. Comparado con pesos pesados ​​como Deep Purple, Uriah Heep, Styx, Angel y Head East, el estilo de la banda era una formidable explosión de energía pomposa, pero no, hay que decirlo, una copia al carbón ni un pastiche. Era una banda que sabía tocar y escribir música seria. Originalmente se creía que su origen era canadiense, pero resultó sorprendente descubrir que se formaron y residían principalmente en Colorado, pero se habían mudado a Winnipeg durante un tiempo para expandir sus horizontes y grabar un álbum. Representados por un mánager británico expatriado, planeaban promocionar el disco (se cree que se imprimieron 300 copias en ese momento) y usarlo para atraer el interés de las grandes discográficas. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos concertados y una aparición en vivo de media hora filmada profesionalmente en la televisión canadiense, no lograron la atención deseada. Publicado en 1977, bajo el sello de la banda, Salt Records, el álbum es una obra maestra del rock pesado y pomposo, mostrando a una banda que no solo podía componer melodías pegadizas, sino también impregnarlas de los impresionantes arreglos que suelen asociarse con grupos mucho más exitosos. Temas como "Hard Life", "Love Is A Curse" y "One Night At A Time" se benefician enormemente de las estelares batallas instrumentales. En particular, la forma de tocar la guitarra de Jess Redmon es fuera de lo común, y se la puede comparar con Ritchie Blackmore y Tommy Bolin.