Detalles: En 1970, nueve años después de dejar Estados Unidos para estudiar música en Canadá, Beverly Glenn-Copeland lanzó dos álbumes homónimos. Ambos fueron una impresionante muestra de perspicacia clásica y jazzística, con toques de poesía y el acompañamiento de algunos de los mejores músicos de la época. Las ediciones originales se venden actualmente por miles de dólares. Glenn-Copeland desapareció como artista discográfico hasta su resurgimiento en 1986 con el lanzamiento (solo unos cientos de copias en casete) de lo que muchos consideran su obra maestra, Keyboard Fantasies. Este álbum fundamental acaba de celebrar su 35.º aniversario, y esta nueva versión incluye estrellas del indie, desde Bon Iver hasta Blood Orange.