Detalles: El último álbum de Bonzie, When I Found The Trap Door, la consolida como la singular visionaria del pop con el poder de transformar nuestra percepción del mundo. Producido íntegramente por Bonzie —quien también fue la única compositora de cada canción y tocó diversos instrumentos a lo largo del álbum—, When I Found The Trap Door expande aún más su singular arte y se inspira en fuentes tan eclécticas como la ciencia ficción psicodélica de Paprika, de Satoshi Kon, y el folk/blues elemental de la guitarrista Elizabeth Cotten. El resultado: una obra que ofrece una grata ruptura con los límites de la realidad, invitando tanto a la contemplación iluminadora como a la entrega absoluta. Al crear su nuevo LP, Bonzie ideó cada tema, con exquisitos detalles, en su estudio casero y en instalaciones de renombre como los EastWest Studios de Hollywood (donde grabó con una orquesta completa dirigida por el director Anthony Parnther, quien colaboró ​​en la banda sonora de películas como Oppenheimer) y Electrical Audio (el estudio de Chicago fundado por el difunto Steve Albini, quien también colaboró ​​con Bonzie en un proyecto de 2016). Tras supervisar la producción completamente sola —una decisión excepcionalmente audaz en un panorama musical notoriamente escaso de productoras—, Bonzie unió fuerzas con el legendario ingeniero de mezcla Michael Brauer (el multiganador del Grammy, conocido por su trabajo con Bob Dylan, The Rolling Stones, Coldplay y otros), quien refinó aún más el resplandeciente sonido de When I Found The Trap Door. Bonzie, una artista infinitamente cambiante cuyo vocabulario sonoro abarca una vasta gama de géneros y estilos —art-pop, post-rock, freak-folk, jazz, electro, alt-R&B y más—, se sintió atraída por un enfoque decididamente minimalista para la base musical de When I Found The Trap Door (un álbum al que se refiere como un "disco narrativo"). Inspirada en parte por su fascinación por los artistas folk del resurgimiento de la música roots de mediados de siglo, When I Found The Trap Door combina su cristalina intimidad con una magia inefable, estrechamente ligada a la exploración del álbum de la a menudo escurridiza línea entre la verdad y la ilusión, una indagación inspirada por sus numerosas repeticiones de Paprika, así como por sus reflexiones sobre el rápido desarrollo de la IA y nuestra creciente incapacidad para distinguir entre lo real y lo falso.