Detalles: El último EP de Drab Majesty marca el inicio de un nuevo y emocionante capítulo en el majestuoso legado de la banda. Compuesto durante un retiro en 2021 en el remoto pueblo costero de Yachats, en Oregón, Deb Demure se sumergió en la resonancia neopsicodélica de una guitarra acústica-eléctrica Ovation de 12 cuerdas con una forma de cuenco única. Tras caminatas matutinas bajo la lluvia, Deb grababa experimentos de guitarra ambiental el resto del día, explorando estados de fluidez y dejando que el sonido marcara el camino. Estas sesiones fueron refinadas o recreadas, y posteriormente elevadas aún más con colaboraciones clave de Rachel Goswell (Slowdive), Justin Meldal-Johnson (Beck, M83, Air) y Ben Greenberg (Uniform, Circular Ruin Studio). "An Object In Motion" hace honor a su título, capturando el momento de crisálida de un artista en evolución, renacido y liberado, recortado contra un horizonte abierto. "Cape Perpetua" inaugura la paleta divergente de la colección: un brillante punteo acústico reflejado mediante delay, a partes iguales entre raga y ensoñación. Melodías y estados de ánimo se solidifican y se disipan, en el umbral del rústico primitivismo americano, el neofolk melancólico y la melancolía pastoral. "The Skin And The Glove" despliega el jangle con un efecto diferente: un pop caleidoscópico, holgado y elevado, con un cielo gris, al estilo de Stone Roses, Primal Scream y The Glove. Rachel Goswell presta su icónica voz en caída libre a la balada "Vanity", al estilo de The Cure, infundiendo gravedad poética al estribillo fatal: "Si la válvula se rompe / entonces la tierra tiembla / y la historia encuentra la manera / de ponerte en tu lugar". "Yield To Force", el tema de cierre del EP, es quizás la propuesta más anómala del set. Una odisea instrumental de 15 minutos de cuerdas cíclicas, una guitarra slide ominosa y un sintetizador vibrante, la pieza se balancea y gira en espiral como un largo zoom hacia nubes de tormenta distantes. Demure refina la guitarra con una grandeza inquieta pero majestuosa, desplegando un panorama de cimas, sombras y mesetas. Es una música a la vez intuitiva y profética, que traza el lento balanceo de péndulos en una llanura infinita. En conjunto, An Object In Motion presenta un escaparate de futuros potenciales desde el dominio en evolución de Drab, con su sonido a punto de florecer al borde de la transformación.