Detalles: El oscuro y sórdido submundo de la ciudad de Nueva York emerge de nuevo mientras el paisaje urbano se ve contaminado por las aguas residuales, el humo del crack y el tráfico de carne. Las calles, antaño bulliciosas, se impregnan del caos grotesco y sucio de antaño. Entre estas duras realidades, tras los muros de los callejones tenuemente iluminados, un hedor a fluidos corporales y heces de rata. En los andenes del metro, almas desesperadas se lanzan a actos violentos aleatorios por unos pocos dólares. El East River se tiñe de un verde enfermizo y el color de la ciudad refleja las sombras proyectadas por estos actos ilícitos. En medio de esta inquietante y sombría realidad, un paisaje sonoro que captura el horror se materializa ahora en el segundo álbum de Gravesend. El nuevo álbum Gowanus Death Stomp intensifica la crueldad mostrada en su debut de 2021, Methods Of Human Disposal, en una descarga de violencia aún más cruda y primitiva. En la encrucijada de la depravación criminal y el malestar urbano, Gravesend utiliza diversas herramientas del oficio. Black, death, grind y war metal se fusionan a la perfección en un pozo de alquitrán de sadismo callejero y voces ácidas. Como un cadáver recién encontrado en los muelles, el olor a descomposición emana de cada tema de Gowanus Death Stomp. Y al igual que las leyendas del underground neoyorquino, desde Cro-Mags hasta Swans y Type O Negative, Gravesend encarna el pulso de la ciudad, incluso cuando ese pulso se desangra en el hormigón.