Detalles: El majestuoso segundo álbum de larga duración de Indigo Sparke, Hysteria, es una obra arrolladora, con un poder reflexivo poco común. En ella, explora el amor, la pérdida, su historia y la conmoción emocional que rodea esas sensaciones: sus palabras narran las historias y los sonidos las representan. Es un diario creado para grandes escenarios. Hysteria llega justo un año después de su impactante y minimalista debut, Echo. Sin embargo, aquí Sparke ofrece un extenso trabajo: una colección compleja que expande su sonido y perspectiva. El trabajo en Hysteria comenzó al inicio de la pandemia de COVID-19, mientras Sparke se encontraba varada en cuarentena en su Australia natal. Tras regresar a Nueva York en la primavera de 2021, Sparke terminó de escribir las 14 canciones del álbum y se mudó al norte del estado con el productor Aaron Dessner (The National, Taylor Swift). "Originalmente íbamos a coescribir, pero después de escuchar mis demos, dijo: 'Ya hay muchísimo aquí'", recuerda Sparke sobre cómo Dessner, quien también contribuye con la instrumentación junto con el guitarrista Shahzad Izmaily y el baterista Matt Barrick (The Walkmen, Muzz), se involucró en la creación de Hysteria. Centrada en la potente voz de Sparke, Hysteria está repleta de potentes guitarras e instrumentación estratificada que prácticamente actúa como el pulmón del álbum, dando aliento a cada nota. Desde la palpitante inmediatez de "Infinite Honey" hasta la imponente "God Is a Woman's Name" y el imponente estribillo de "Hold On", esta es música que suena imponente incluso cuando se centra en las dificultades y los tumultos de la vida interior. Se puede escuchar a Sparke reflexionar sobre la reconciliación, el duelo, la esperanza y el paso del tiempo en "Pressure in My Chest", que se construye constantemente, y en la etérea canción principal, al estilo de Joni Mitchell, donde se abraza a un magnífico registro agudo sobre una guitarra suavemente rasgueada. "Set Your Fire on Me" crece y explota de forma similar al crudo expresionismo folk-rock de Angel Olsen, y luego está la cruda canción inicial y primer sencillo, "Blue", que actúa como una hoja de ruta cósmica para el propio viaje vital de Sparke. Sparke observa, mientras reflexiona sobre la temática de Hysteria: "Estas canciones hablan sobre estar en el punto de inflexión del amor, justo al borde de la histeria, y cómo eso me transformó".