Detalles: Las raíces musicales de Naima Bock son profundas. Nacida en Glastonbury, de padre brasileño y madre griega, Naima pasó su infancia en Brasil antes de regresar a Inglaterra y a varios hogares en el sureste de Londres. Esta herencia se combina con las incursiones musicales más recientes de Naima. Desde los clásicos brasileños que escuchaba su familia mientras conducía hacia la playa, hasta las tradiciones folclóricas europeas que conoció por su cuenta, y las actividades que le interesan hoy en día (estudios de arqueología, trabajo como jardinera y recorrer los grandes senderos del mundo), la música de Naima se nutre de su familia, la tierra y la música transmitida de generación en generación. El álbum debut de Naima, Giant Palm, está indudablemente impregnado de la música brasileña de su juventud y de sus frecuentes visitas familiares. Encontró inspiración en "la percusión, las melodías, los acordes, y en particular en la poética yuxtaposición de tragedia y belleza que se esconde en las letras". A los 15 años, Naima ya estaba integrada en la escena musical del sureste de Londres, donde finalmente formó Goat Girl con amigos del colegio y realizó giras internacionales. Tras seis años tocando el bajo en Goat Girl, Naima dejó la banda para probar algo nuevo. Fundó una empresa de jardinería y comenzó una licenciatura en arqueología en el University College de Londres porque, como ella misma bromea, "me gustaba estar cerca del suelo". Durante este tiempo, compuso música, tocó la guitarra, aprendió a tocar el violín, colaboró ​​con el colectivo Broadside Hacks, del sur de Londres, en constante evolución, y conoció al productor y arreglista Joel Burton a través de Josh Cohen, director del sello Memorials of Distinction. El creciente interés de Joel por la música clásica occidental, la música folclórica global y su experiencia en arreglos y orquestación a gran escala inspiraron el proceso de colaboración que finalmente culminó en Giant Palm. Grabadas con la ayuda de más de 30 músicos (incluido Josh Cohen en sintetizadores y electrónica) por Dan Carey de Speedy Wunderground en su estudio de Streatham, al sureste de Londres, y con la ingeniería de sonido de Syd Kemp, las canciones de Giant Palm representan una instantánea de un sentimiento específico, de breves momentos en la vida de Naima que conforman un todo mayor. Los arreglos, amplios pero delicados, resaltan el amor de Naima por los valores colectivistas de la música folclórica tradicional, donde las canciones pertenecen a todos y el canto puede adoptar innumerables formas sin necesidad de replicar algo exactamente. «Todas las demás representaciones que tenía del canto me parecían inalcanzables», recuerda. En Giant Palm, Naima rompe con estas expectativas para dejar que su voz única y su sentido de creatividad colectiva florezcan.