Detalles: Con "Fear Is a Cruel Master", Ruby the Hatchet entrega exactamente el álbum de suspense trepidante, pegadizo y a la vez lleno de energía cruda que prometía su aclamado predecesor, "Planetary Space Child" (2017). Han pasado cinco largos años desde que la banda de psicorock de Nueva Jersey lanzó su último álbum, pero la espera finalmente ha terminado. Ruby the Hatchet ha alcanzado una nueva cima en la composición musical como colectivo, conquistada con esfuerzo y una férrea voluntad de superación y de alcanzar un nuevo nivel cada vez. El título del álbum, "Fear Is a Cruel Master", resume a la perfección el ambiente del confinamiento en el que fue escrito. Acostumbrados a trabajar juntos como grupo, la cantante Jillian Taylor, el guitarrista Johnny Scarps, el baterista Owen Stewart, el bajista Lake Muir y el organista Sean Hur se vieron obligados a pasar más tiempo separados de lo habitual. Leí mucho durante la pandemia, cuando me encontré con la frase 'el miedo es un amo cruel', explica Taylor. En aquel entonces, se podía ver el miedo y cómo frenaba a la gente. El título resuena con la comunidad musical, porque era inestable para todos, desde las bandas hasta los agentes de contratación y las salas. El miedo estaba en el aire. Grabado en New Future en Jersey con Paul Ritchie de THE PARLOR MOB, "Fear Is a Cruel Master" no fue tan meticulosamente planeado como los álbumes anteriores de RUBY. La banda dejó espacio a propósito para la espontaneidad y los momentos mágicos. En definitiva, el tema principal de "Fear Is a Cruel Master" es la autorreflexión. Aunque estas canciones se forjaron en el crisol de una pestilencia devastadora, poseen una cualidad atemporal que trasciende el momento de su creación. Todo lo que hace de Ruby the Hatchet un artista tan excepcional y tan querido, incluso entre sus colegas, está presente, desde esas voces sensuales y melosas, Desde guitarras exuberantes pero nítidas hasta el espíritu heroico del órgano del rock 'n' roll, "Fear Is a Cruel Master" es sin duda un álbum escrito tras una década en una banda y recordando sin arrepentimiento todo lo hecho o dejado de hacer. Es un testimonio de ese viaje, mientras ahora nos embarcamos en seguir la igualmente impresionante y masiva estela sonora de la banda.