Detalles: Edición remasterizada digitalmente. Incluye libreto con un ensayo de 3500 palabras, ilustraciones mejoradas con fotos inéditas y nuevas entrevistas. St. Paradise fue, hay que decirlo, un supergrupo olvidado. Un trío potente que apenas se notaba, a pesar de los impresionantes logros musicales de sus miembros, y que estaba en sintonía con el espíritu del hard rock de finales de los 70. Era, siendo justos, una situación extraña que contradecía la calidad de la música y llamaba la atención sobre la inestabilidad y la naturaleza volátil de la industria musical. Fueron formados por dos exmiembros de la banda de Ted Nugent: el cantante y guitarrista Derek St. Holmes y el bajista Rob Grange. Nugent, por supuesto, fue uno de los nombres más importantes de la escena del hard rock durante la segunda mitad de la década, pero se desconocía en gran medida que la voz en los discos de Ted era principalmente de St. Holmes, un hombre que había vivido a la sombra de la enorme presencia de Ted. A ellos se unió en la batería Denny Carmassi, cuyos logros ya incluían una colaboración de cuatro álbumes con Montrose, uno de los grupos más venerados de la época. También formó parte de la banda solista de Sammy Hagar, apareciendo en dos de sus álbumes. Con la ayuda del productor Mike Flicker (Heart, Trooper), la banda grabó su único álbum en Seattle para el sello Warner Brothers, estableciendo un sonido muy influenciado por sus anteriores formaciones, pero con la vista puesta en el futuro. Publicado en 1979, lamentablemente el disco no tuvo el éxito esperado a pesar de su impresionante contenido y su potencial para impresionar.