Detalles: "¿Todavía lo crees?", pregunta John Ross tras recorrer los escombros. El origen de Dulling The Horns se remonta a finales de 2022, cuando Ross comenzó a trabajar en nuevo material durante la prueba de sonido de la gira ILYSM. El verano pasado, Wild Pink se mudó al oeste de Massachusetts para reunirse con el ingeniero Justin Pizzoferrato. Ross decidió grabar Dulling The Horns en directo, en la sala, para capturar el estilo de Wild Pink en el escenario: más crudo y granulado. Atrás quedaron las atmósferas brillantes y las afectaciones de estudio de las últimas presentaciones de Wild Pink. En cambio, la voz de Ross suena demacrada por la distorsión húmeda que impregna cada canción. "Quería hacer canciones económicas", explica Ross. "Música que, en esencia, sea rock de tres o cuatro personas". Si antes, Wild Pink tomaba notas de Springsteen y Petty, ahora han entrado en su era Crazy Horse. En Dulling The Horns, puedes escucharlo redescubrir la pasión en tiempo real. Tropos abandonados a la orilla del camino, canciones extraídas del ADN formativo del rock, todo filtrado a través de años de niebla confusa. «No hay solución a estos problemas», dice Ross, tras finalmente ceder. Pero en lo que respecta a Dulling The Horns, hay al menos un camino a seguir: quemarlo todo y seguir adelante. El álbum fue mezclado por Alex Farrar en Asheville, Carolina del Norte, y masterizado por Greg Obis en Chicago, Illinois.