Detalles: Prensado en doble vinilo. Lanzamiento en 2018. Last, el predecesor de Letters to Maro, seguía estando fuertemente marcado por las guitarras potentes. Sin embargo, en este nuevo disco, la banda de Bayreuth se centró en la innovación, la sofisticación rítmica y el diseño de sonido para ofrecer imágenes aún más vibrantes para la imaginación de la gente. En este contexto, los arreglos vocales, típicamente pegadizos, crean un notable grado de accesibilidad, lo cual es impresionante, sobre todo si se tiene en cuenta que la complejidad explica una parte considerable de la producción artística de Frequency Drift, ahora incluso más que en el pasado. Para continuar con la práctica de crear un sonido único para cada álbum, la banda ha profundizado en el uso intenso de arreglos precisos e instrumentos poco convencionales: una vez más, el arpa electrónica es el centro de las composiciones. De esta manera, el grupo deja atrás el sonido de guitarra potente de Last y muestra un enfoque mucho más transparente y electrónico en Letters to Maro. Así es como las canciones encuentran el espacio que necesitan para respirar, desplegando su melancolía y ligereza inherentes con una claridad sumamente precisa. Frequency Drift nunca ha sido tan versátil rítmicamente, nunca sus canciones han contenido tanta energía y sentimiento. La implementación del aspecto lírico del concepto estuvo a cargo de la nueva cantante Irini Alexia. Ella no solo usa su elocuencia emocional en su voz, sino también en su estilo de escritura. Las canciones fueron concebidas como cartas independientes, vagamente conectadas, en las que Irini cuenta la historia de una persona que debe comprender que, incluso regresando a la metrópolis de su juventud, el hedonismo y la búsqueda de la normalidad no pueden borrar todos los fantasmas de la pérdida. Habría sido fácil sumergirse por completo en la melancolía, pero a pesar de la enorme emotividad de las canciones, en muchos lugares, sutiles guiños les brindan momentos de ligereza y consuelo.