Detalles: El dúo ucraniano The Glass Beads hace retroceder las manecillas del reloj con su obra atemporal, música triste pero sensual, y plantea la importancia de aceptar el destino. Los músicos Mark Arshynnikov y Marina Rublevskaya son imponentes, hermosos y capaces de atravesar el tiempo y el espacio con sus melodías cautivadoras y voces emotivas. Su sonido único es a la vez extrañamente moderno y familiar; una mística seleccionada cuidadosamente de diversos períodos del siglo XX con la sensibilidad cansada de la retrospectiva irónica. Piano conmovedor, voces expresivas, cuerdas emotivas: The Glass Beads esculpen un imponente y sofisticado paisaje onírico. Su nuevo álbum, titulado Time To Time, acertadamente a partir de una canción escrita hace casi una década, teje un hilo conductor que entrelaza el pasado, el presente y el futuro de una manera personal y universal. Temáticamente, el disco explora la importancia del pasado, recordando nuestras raíces y construyendo hacia el futuro, mientras vivimos firmemente en el presente y no dejamos que la vida nos pase de largo. Como dijo Goethe: «Cada segundo tiene un valor infinito». La vida es corta y el tiempo fugaz, pero en un sentido universal también es eterno y no podemos experimentarlo en su totalidad.