Detalles: Vinilo rojo de edición limitada. Si bien el destino no decretó las circunstancias para el séptimo álbum de Interpol, al menos fue una suerte que la banda concluyera felizmente su ciclo Marauder en el escenario frente a unos 30 mil fans peruanos. En lugar de verse obligados a salir de gira o promocionar nueva música como tantos otros músicos, cuando el confinamiento se impuso en marzo de 2020, Interpol rápidamente se puso en marcha. Viniendo de un grupo cuyo trabajo inicial se caracterizó por la presencia de polacos armados con cuchillos y asesinos en serie encarcelados, cabría esperar que el disco pandémico de Interpol fuera un pozo de brea emocional, doblemente, dada la presencia del imponente dúo de productores e ingenieros Flood and Moulder en los escenarios. Pero Banks sintió la llamada a buscar un equilibrio, con himnos a la resiliencia mental y al poder silencioso de la tranquilidad.