Detalles: Prensado en doble vinilo. El arte del remix ha existido durante décadas, desde la ferviente imaginación de pioneros de la música electrónica como Coxsone Dodd, Duke Reid o King Tubby hasta los entusiastas de la música disco de Nueva York, como Tom Moulton, quien nos legó la versión moderna del remix y proporcionó un modelo a partir del cual la mayoría de los remixeros aún trabajan. Khruangbin no se queda atrás en lo que a remixes se refiere. Ya habían sido reelaborados anteriormente, en 2016, con el EP altamente coleccionable de Boogiefuturo. Pero esta vez, van un paso más allá con un álbum dedicado a este arte. Adentrarse en el universo íntimo de una canción de Khruangbin puede ser un poco abrumador. Han creado todo este universo en el que el trío parece funcionar telepáticamente en la forma en que la música está compuesta, arreglada e interpretada. Meterse con su delicado ecosistema puede evocar sentimientos similares a los de un invitado no deseado que se cuela en una fiesta. "Escribimos nuestra música para que la interpreten; esta es otra interpretación maravillosa de la música", asegura Khruangbin. "Hay algo muy vulnerable en dejar que otros trabajen en tu música. Pero a través de la correspondencia con los diferentes artistas, logramos una mayor conexión con las canciones en sí".