Detalles: Reedición limitada en vinilo de 180 g. "I Do Not Want What I Haven't Got" se convirtió en el gran éxito de Sinéad O'Connor gracias a la impresionante versión de Prince "Nothing Compares 2 U", que encabezó las listas de éxitos durante un mes. Pero ni siquiera su notable intimidad fue la preparación adecuada para las desgarradoras confesiones que compusieron la mayor parte del álbum. Sinéad O'Connor se situó entre las estrellas del pop más distintivas y controvertidas de la era alternativa, la primera y, en muchos sentidos, la más influyente de las numerosas intérpretes femeninas cuya música dominó la radio a lo largo de la última década del siglo XX. Impetuosa y franca —su cabeza rapada, su rostro enfadado y su vestuario sin forma, un desafío directo a las nociones de feminidad y sexualidad, arraigadas en la cultura popular—, O'Connor alteró irrevocablemente la imagen de la mujer en el rock. Al despotricar contra estereotipos de larga data simplemente afirmándose no como un objeto sexual sino como una artista seria, inició una revuelta que abrió el camino para artistas como Liz Phair, Courtney Love y Alanis Morissette.