Detalles: En Flux Gourmet, de Peter Strickland, un grupo disfuncional de artistas escénicos realiza una residencia de un mes en un instituto dedicado a las disciplinas culinarias. Se cuestiona el potencial sonoro de la comida mientras el grupo microfonea, amplifica, distorsiona y transforma lo que cocinan frente a un público. El ruido que hacen los personajes de la película proviene de batidoras, calderos rebosantes de sopa burbujeante y sartenes chisporroteantes (cortesía de The Sonic Catering Band); sin embargo, la música que acompaña las aventuras culinarias está repleta de melodías dolorosas y voces etéreas y sin palabras. Entre los colaboradores se encuentran Cavern Of Anti-Matter, Jeremy Barnes y Heather Trost de A Hawk And A Hacksaw, y la banda de Trost, Roj (anteriormente de Broadcast) y Nurse With Wound. Flux Gourmet se presenta en un elegante estuche de 2 LP con un diseño ornamentado y colorido, y las detalladas notas de Strickland. Imagen, color, luz y sonido se integran y realzan hasta alcanzar niveles delirantes de hiperrealidad, al igual que en los trabajos anteriores de Strickland, Berberian Sound Studio e In Fabric. Flux Gourmet alude claramente a su pasado como miembro de The Sonic Catering Band, que fundó en 1996. La banda se separó en varias ocasiones y volvió a reunirse para crear nuevas piezas para la banda sonora, inventando extraños fragmentos sónicos y tratando las recetas como si fueran partituras. La línea entre lo que aparece en pantalla y lo que aparece en la banda sonora se difumina, ya que la banda (en su mayoría) utiliza exactamente el mismo equipo (prestado a la producción) y las mismas recetas que en la película. Sin embargo, a pesar del rigor conceptual, la música de Flux Gourmet busca, en última instancia, la catarsis, como reconoce un personaje. El poder de la música y/o el ruido para purificar a sus creadores (y, con suerte, a los oyentes) de sus males y aflicciones.