Detalles: La historia de Wishy podría considerarse afortunada. Tras nombres y versiones anteriores, Wishy nació como un caleidoscopio de la historia semireciente de la música alternativa, con toques de shoegaze, grunge y power-pop que se entremezclan. En Triple Seven, la sinergia musical de los cantautores de Indiana Kevin Krauter y Nina Pitchkites demuestra ser excepcional, de esas que suenan como si alguien hubiera encontrado oro. Mitad guiño pícaro y mitad cálida gratitud, resulta lógico que su tan esperado álbum debut se titule Triple Seven, donde la afición de Wishy por los ganchos indelebles se expresa a partes iguales entre atmósferas suaves y distorsión mordaz. Criados en una escena definida por el hardcore y el emo, Krauter y Pitchkites se encontraron escribiendo melodías mentalmente mientras conducían al trabajo, extrayendo música del aire y llegando a una interpretación más turbia y etérea de la inmensidad del Medio Oeste. La temática de sus canciones crea una red de viñetas e instantáneas que capturan a Krauter y Pitchkites en un par de años vertiginosos: saliendo de la pandemia, embarcándose en un proyecto embrionario, dando sentido a su pasado musical mientras forjaban un futuro musical juntos, cada uno en un viaje de autoaceptación y autocomprensión. A veces hermoso, a veces supurante y siempre catártico, Triple Seven es un vibrante y estimulante documento de autodescubrimiento con la envergadura y el peso de los antiguos álbumes de rock de gran presupuesto que lo inspiraron.