Detalles: Prensado en vinilo LP. Lanzamiento en 2017. David Nance, veterano de Omaha con sus trinos y silbidos, regresa con Negative Boogie, su mezcla de traqueteo, latido y arrogancia aceitosa. En este álbum, Nance cambia su destartalada Tascam 488 por las paredes de cristal a prueba de balas de ARC Studios. ¿Qué es exactamente el boogie negativo? Bueno, es un poco como Canned Heat, pero con los ritmos inquietantes de Pere Ubu y alguien tocando el filete con cinco dedos y Swell Maps. Atrincherado en su torre de marfil y habitaciones insonorizadas, Nance recurrió a armas improbables para derribar su propio experimento elevado. Podía elegir entre guitarras raras, cencerros, tambores metálicos, amplificadores vintage, micrófonos Crazy Horse, mellotrón y la incansable pero infatigable sección rítmica de Kevin Donahue y Tom May. Empezaron al amanecer y grabaron quince canciones a medianoche. Quizás sea su ética de trabajo del Medio Oeste, quizás sea un tacaño en cuanto a sonido. Quizás sea simplemente el sonido del boogie negativo. Estas canciones se clavan y fluyen unas con otras como un clásico perfectamente orquestado. Están empapadas de las letras más mordaces y cómicas de Nance hasta la fecha, con un punto culminante en DLATUMF Blues (Don't Look At This Ugly Mother Fucker Blues). Y lo que lo atraviesa todo es la potencia desgarradora que extrae de la guitarra, un auténtico riff de El Bueno, El Malo y El Feo. Esto es un cambio radical para Nance. Es más grande y grandioso, pero dista mucho de ser música fácil. Es su Plastic Ono Band, su For Your Pleasure, su sueño febril de Rocket from the Tombs. Pero esto, por supuesto, es solo un comunicado de prensa, escrito por un equipo de robots que usan palabras programadas para seducirte. ¿Funcionó?