Detalles: The Dead Don't Die es la visión única y semi-cómica del escritor/director Jim Jarmusch sobre el género del apocalipsis zombi. Al igual que con sus trabajos recientes Only Lovers Left Alive y Paterson, la banda sonora de la película fue compuesta e interpretada por SQÜRL, la banda que Jarmusch y el productor Carter Logan fundaron en 2009. Sacred Bones Records, el mismo sello que lanzó el EP #260 de la banda en 2017, está lanzando la edición LP de la banda sonora. La banda sonora de The Dead Don't Die es una verdadera expresión de dónde se sitúa SQÜRL en el centro de una década de exploración sónica. Es la culminación de su pasión por los sintetizadores analógicos, con violencia de guitarra reverberando desde los rincones más oscuros de la cultura americana. Es a la vez un homenaje a los sonidos clásicos del terror y la ciencia ficción, así como una decapitación de las bandas sonoras de películas tradicionales. Es naturalmente sobrenatural. De su arsenal, Jarmusch y Logan sacaron guitarras eléctricas y bajos fabricados por Rick Kelly y Cindy Hulej en Carmine Street Guitars, un resonador acústico, sintetizadores Moog Minitaur y Theremini, un piano eléctrico Fender Rhodes, una vieja batería Ludwig, teclados Casio y Yamaha antiguos y baratos, y sintetizadores nuevos de Critter y Guitari; todo ello esculpido mediante una colección de pedales de efectos, en particular de Earthquaker Devices. La inspiración para la banda sonora de SQÜRL para The Dead Don't Die provino de algunas de las bandas sonoras más icónicas del último medio siglo del cine de género: Sorcerer de Tangerine Dream, Planeta Prohibido de Bebe y Louis Barron, La Cosa y Érase una vez en el Oeste de Ennio Morricone, El Amanecer de los Muertos de Goblin, y todo lo relacionado con John Carpenter. El singular trabajo con theremin de Samuel J. Homan en películas como Spellbound y Ultimátum a la Tierra también caló hondo en la memoria de Jarmusch y Logan. El resultado es una nueva banda sonora de terror que está a la altura de las grandes obras de su género.