Detalles: "Horrible Occurrences" es el título del nuevo álbum de Advance Base, y la publicidad es veraz. En estas canciones —todas centradas en un pueblo ficticio llamado Richmond y con un elenco de personajes interconectados— escucharás historias de muerte y desaparición, enfrentamientos culminantes y misterios sin resolver. "Richmond es simplemente el lugar donde residen todos los malos recuerdos", explica Owen Ashworth, y tras casi 30 años de carrera como compositor, ningún disco ha desplegado la intensidad emocional de este. Y, sin embargo, algo alquímico ocurre al contar estas historias. Como una magistral colección de cuentos, "Horrible Occurrences" es inspiradora y vibrante, idiosincrásica y eléctrica, acercándote con cada palabra. En los seis años transcurridos desde su última colección completa de temas originales, Animal Companionship (2018), Ashworth recopiló ideas de sus presentaciones en vivo y viajes por todo el país, regresando a ciudades que una vez consideró su hogar y reviviendo viejos fantasmas, recuerdos y fragmentos de ideas inconclusas. Fusionando realidad y ficción en una composición onírica, las canciones transmiten el sinuoso camino que recorre nuestra memoria con el paso de los años, dando voz a un subconsciente que aún desempaca viejos recuerdos en busca de nueva sabiduría. Inspirándose en la soledad sobrenatural representada en obras maestras de los 80 como World of Echo de Arthur Russell y Nebraska de Bruce Springsteen, la música nunca satura la detallada narrativa de Ashworth, pero tampoco resulta secundaria. Son canciones hermosas, pero se quedan grabadas en la memoria por su capacidad de tocar notas emocionales disonantes e inolvidables. Es esta empatía omnipresente en la composición de Ashworth, junto con su talento para crear escenarios claros y personajes complejos, lo que lo ha convertido en un referente para tantos artistas independientes. Las cosas que suceden en Horrible Occurrences son lo que solemos llamar "indescriptibles": eventos que provocan reacciones viscerales con solo reconocer que podrían ocurrir. Pero parte del triunfo del disco reside en la sencillez y generosidad con la que Ashworth encuentra el lenguaje para compartirlas. Para los personajes de estas canciones que logran salir airosos, estos son los tipos de recuerdos que darán vueltas en la cama toda su vida, esperando momentos de tranquilidad para contárselos a las personas en quienes confían. Para el resto de nosotros, son señales de vida a lo largo de la carretera en una noche oscura y nevada: recordatorios de que, por muy aislados que nos sintamos, no estamos solos en el camino.