Detalles: ¿Cómo describirías un álbum atemporal, preocupado por la desaparición de la cultura, de la humanidad, de la naturaleza, de la lógica y la emoción? ¿Por qué hacer este álbum en una época en la que la capacidad de atención se ha reducido a casi nada, y la complejidad de hacer música se ha reducido aún más a algoritmos y la ubicación proyectada en listas de reproducción? ¿Por qué despertarse por la mañana? ¿Por qué no ha desaparecido todo ya? El octavo LP de Deerhunter olvida las preguntas e inventa respuestas sin relación. Se levanta, camina, se graba en varios puntos geográficos estratégicos de Norteamérica. Vuelve a casa, se reestructura y vuelve a la cama para evitar las malas noticias. Desde las figuras iniciales de clavicémbalo y piano de Death in Midsummer, es imposible saber de dónde salió el disco. ¿Es No One's Sleeping una toma descartada de una sesión de grabación abortada de los Kinks en Berlín en 1977 con Eno como productor? No. Eso es nostalgia. Si hay algo que Deerhunter está dejando claro es que se han agotado con ese concepto tóxico. En cambio, dedican su tiempo a reinventar su enfoque hacia los micrófonos, la batería, el clavicordio, los sonidos electromecánicos y sintéticos de los teclados. Las guitarras que quedan son puro cromo, conectadas directamente a la mesa de mezclas sin amplificador ni calidez vintage. El resultado es tan emocionante, inquietante e impredecible como cualquier otra cosa en sus casi 15 años de carrera. Deerhunter ha hecho un álbum de ciencia ficción sobre el presente. ¿Es necesario ahora mismo? ¿Es relevante? Quizás solo para un público reducido. DADA fue una reacción a los horrores de la guerra. El punk fue una reacción a los lentos y vacíos años 70. El hip hop fue una cultura musical liberada que desafió las nociones presentadas de forma generalizada sobre la experiencia afroamericana. ¿A qué reacciona la música popular actual?