Detalles: El cuarto álbum de estudio de larga duración de Robert Alfons, también conocido como TR/ST (anteriormente Trust), «Performance», se adentra aún más en el psicodrama synth-pop más agresivo que el proyecto ha impulsado y, finalmente, perfeccionado a lo largo de más de una década de evolución. Grabado en Los Ángeles, las canciones rebosan de pavor, lujuria, juicio y abandono, iluminadas por la contaminación lumínica de mil callejones sin salida. Alfons coprodujo la colección con el versátil compositor y productor Nightfeelings, logrando un equilibrio denso y ahumado de sintetizadores inquietantes, graves de máquina de humo y una voz magullada y melodiosa. El título alude a un comentario casual de un amigo sobre la naturaleza intrínsecamente performativa de Alfons. El tema inicial, "Soon", cobra vida con electrónica himnaria antes de arrasar la pista de baile con un gancho new wave impactante, aderezado con una cáustica letra de despedida ("Dormido, todavía lo digo en voz alta / Muerto de miedo está por todas partes / Nunca lo cancelamos, ahora nuestros órganos se secaron / Muerto de miedo, mentiroso"). La música oscila entre la belleza y la amargura, entre el himno y la angustia, el sonido de la melancolía desbordada. Tema tras tema, Alfons maneja la dinámica pop y la magia de la producción melancólica como un arma, recorriendo una lista de sencillos: "All At Once", "The Shore", "Dark Day", "Boys of LA". A lo largo del disco, se percibe una sensación de agitación emocional elevada a extrañas alturas, manchada por la culpa, los fantasmas y el recuerdo de los agraviados y los que aún no han sido perdonados. Como un mundo en sí mismo, «Performance» es persuasivo, inmersivo y embriagador, a punto de conmover e inquietar. La voz de Alfons es el ancla en la tormenta, cantando un collage de impresiones y confesiones con una lógica turbia, como de flujo de conciencia. Es a la vez observador e instigador, intérprete y dramaturgo, liberado por el escenario y la noche: «Ahora vemos la mente podrida / Es un ojo a ojo y misterios / Navega tu bote hacia la orilla / Me siento junto a la ventana esperándolo».