Detalles: Esta grabación, aunque relativamente nueva, es una de las joyas más excepcionales de los archivos de Supraphon. Tras las reacciones positivas iniciales, la extraordinaria calidad de la grabación fue confirmada por los prestigiosos Premios Gramophone; además de ganar en la categoría de música de cámara, el joven conjunto también trajo de Londres el máximo galardón: Grabación del Año. Ocho años después de la primera edición, Supraphon publica esta exquisitez para los verdaderos audiófilos. Las obras de madurez de Dvorák quizás reflejen mejor las extraordinarias cualidades del conjunto: el equilibrio entre precisión y espontaneidad, la notable interpretación del conjunto y el potencial solista de todos los intérpretes. Al final del borrador de su Cuarteto Op. 96, Antonín Dvorák escribió: «Estoy satisfecho; fue rápido...». Poco después de la «Sinfonía del Nuevo Mundo», compuso uno de los cuartetos de cuerda más bellos de todos los tiempos mientras aún estaba en Estados Unidos, y la crítica fue implacable en elogios. Para el Cuarteto Pavel Haas, tanto el Cuarteto «Americano» como el siguiente Cuarteto Op. 106, la primera obra compuesta tras el regreso del compositor de Estados Unidos, son, literalmente, obras del corazón. Según el Sunday Times: «En este repertorio, son simplemente inigualables hoy en día». Es posible que Dvorák incluso haya escrito su comentario «Estoy satisfecho» sobre esta grabación.