Detalles: LP estelar de Samba Jazz que combina melodías clásicas brasileñas y los ritmos de los Orixas. Segundo álbum en solitario del aclamado baterista Stéphane San Juan, baterista de Amadou & Mariam durante muchos años y percusionista de Bernard Purdie. Stéphane es actualmente baterista y percusionista en la gira mundial de David Byrne. Producida por Stéphane y grabada casi íntegramente en Río de Janeiro, "Salvados por los Tambores" está dedicada al gran maestro brasileño de la batería y la percusión Wilson das Neves (1936-2017). El legendario rítmista de Impera Serrano, una de las escuelas de samba más tradicionales de Río, participó en muchos de los álbumes más importantes de Samba Jazz y MPB y acompañó a Chico Buarque durante casi tres décadas. Stéphane lo llama "mi padre espiritual". «Fue quien me animó desde el principio a profundizar no solo en mi pasión por la música brasileña, sino especialmente en mi trabajo creativo como compositor», afirma. El Sr. Wilson, a su vez, describió a Stéphane como «el francés más brasileño que he conocido» y solía elogiarlo por su dominio de los ritmos locales, destacando sus orígenes africanos compartidos. Wilson das Neves falleció en agosto de 2017, pero tuvo tiempo de prestar el inmenso carisma de su voz octogenaria a la canción «El día que la favela se derrumbe y no sea carnaval», la versión que Stéphane hizo del clásico de samba «O Dia Em Que O Morro Descer E Não For Carnaval». La versión de Stéphane mantiene la fuerza del mensaje político en la traducción al francés y fue debidamente aprobada por el famoso letrista Paulo César Pinheiro. «Wilson quería llevarme a su casa para mostrarle los versos en francés», recuerda Stéphane. La percusión en la canción está a cargo de otro nombre de noble linaje: Armando Marcal, nieto de Marcal (1902-1947), uno de los compositores pioneros de samba e hijo del Maestro Marcal (1930-1994), legendario director de tambores y escuelas de samba. A las bendiciones musicales de Wilson das Neves se suman otras, como, desde el inicio, la imponente pieza de 8 minutos de «Eleguá», llamada así en relación con la primera deidad para la que se tocan tambores en el culto a los ancestros yoruba. Si Wilson fue quien guió a Stéphane a Ifá, su iniciación de la mano de Orunmila y la ceremonia fueron realizadas por Zero Telles, otro gran percusionista carioca, conocido por su profundo conocimiento de los ritmos religiosos. Es él quien invoca a los orixás (santos yoruba) en la introducción de la canción, que se presenta en formato de canción después del tercio inicial.