Detalles: ¿Quién sino Alexandre Tharaud seguiría un álbum dedicado a las formidables tres últimas sonatas para piano de Beethoven con un recital de piezas compactas de Lully, Rameau, François Couperin y otros compositores asociados con la corte francesa en los siglos XVII y XVIII? Siempre me ha atraído la música francesa de este período, explica Tharaud, cuyo amplio catálogo de Erato abarca Bach, Scarlatti, Haydn, Mozart, Chopin, Brahms, Rachmaninov, Satie, la música de la Era del Jazz en París y la obra de la cantautora francesa Barbara. Veo este álbum como un ramillete de piezas cortas de diferentes compositores de esa época. Es un homenaje a los compositores de Versalles. Estuvieron activos durante los reinados de Luis XIV, Luis XV y Luis XVI y el más joven de ellos, Claude Balbastre, murió en 1799, 10 años después del estallido de la Revolución Francesa. Varias de las piezas, según el conocimiento de Tharaud, no han sido grabadas previamente en el piano moderno. Menciona la música de Balbastre, Jacques Duphly y Pancrace Royer. Según explica, Lully no escribió para teclado solo, pero su Marcha orquestal para la crôme des Turcs, de El burgués gentilhombre, ha sido transcrita para piano en numerosas ocasiones. Para este álbum, Tharaud ha realizado su propio arreglo de la pieza, buscando capturar toda la riqueza de sus sonoridades y enfatizar su carácter danzante. Algunas de las piezas que Tharaud consideró para su inclusión resultaron inmediatamente cómodas en el piano; otras sonaban engorrosas y, por lo tanto, inadecuadas para el álbum. Por ejemplo, la escritura, profusamente ornamentada, de Jean-Henry d'Anglebert (1629-1691) puede resultar complicada en el instrumento moderno, que tiene una acción y una sonoridad más pesadas que un clavicémbalo del siglo XVII.