Detalles: No hay nada como el sonido de un bluesman de talla mundial volviendo a la carga. El pasado octubre, cuando Bernard Allison regresó a su antiguo hogar, Bessie Blue Studios, Tennessee, para ser recibido por el legendario productor y colaborador de toda la vida, Jim Gaines, se sintió como volver a casa. Y cuando Allison encendió los amplificadores, contó con la banda y se embarcó en su último álbum de estudio, Highs And Lows, todo se sintió de maravilla. "El simple hecho de poder volver a crear música después de la pandemia", dice sobre ese ansiado renacimiento, "fue increíble". Durante 56 años, la música ha sido la esencia de Bernard Allison. Como hijo menor del añorado director de orquesta de Chicago, Luther Allison, fue bluesman de nacimiento, naturalmente atraído por esta música ancestral que parecía sanar heridas profundas y fascinado por sus primeros encuentros con pesos pesados ​​como Muddy Waters, Albert King y Hound Dog Taylor.