Detalles: La soprano Barbara Hannigan y el pianista Bertrand Chamayou se unen para grabar la música vocal de Olivier Messiaen, presentando sus dos principales ciclos de canciones de la década de 1930. Con influencias tanto sensuales como sacras, los Poemes pour Mi se inspiran en la preciosa relación de Messiaen con "Mi", el apodo de su primera esposa, la violinista y compositora Claire Delbos. Chants de terre et de ciel también surge del matrimonio de Messiaen con Delbos, escrito justo después del nacimiento de su hijo, Pascal. Ambos ciclos oscilan entre la meditación hipnótica y los cantos extáticos de amor, sustentados por la intensa fe espiritual de Messiaen. Inspirados por las palabras de Messiaen: "Buscamos una música resplandeciente...", Hannigan y Chamayou se adentran en el complejo lenguaje del compositor para revelar una música natural y fluida, cuyas raíces se extienden desde la tierra hacia un reino resplandeciente. Como trabajo final del álbum, Hannigan y Chamayou incluyeron una "escena" de Messiaen rara vez interpretada: La Mort du nombre (1929) es un diálogo entre dos almas, en el que se les unen el tenor canadiense Charles Sy y la violinista noruega Vilde Frang.