Detalles: Colleen Green siempre ha sido genial, pero en "I Want To Grow Up" de 2015, no lo sentía necesariamente. Demasiado joven para liberarse de sus inseguridades, pero lo suficientemente mayor para estar harta de que dirigieran su vida, Green atravesaba una crisis existencial. Cinco años y un nuevo álbum después, la encontramos analizando qué significa ser adulta y dándose cuenta de que, en realidad, es bastante genial. La canción de apertura, "Someone Else", es un himno al poder en el que Green le hace saber a una amante que la doble moral puede ser mutua. Un loop de bajo con ritmo y líneas de guitarra en zigzag subrayan su comprensión de que la felicidad está en sus manos, creando un ambiente ideal. A continuación, llega la ingeniosa y pegadiza "I Wanna Be A Dog", donde Green celebra la simplicidad de la vida canina y se pregunta por qué sigue complicándose la suya. La oscura y elegante "Highway" utiliza la conducción despiadada como metáfora de un estilo de vida que ya no le interesa. Agotada por las malas sensaciones y lista para divertirse con melodías y ritmos, Green reclutó al productor Gordon Raphael (The Strokes) para elevar sus canciones a un nivel superior, manteniendo intacta su estética lo-fi. Raphael ya era fan, tras haber asistido a un concierto en Los Ángeles y quedar impresionado por su seguridad y poder, a pesar de ser la única en el escenario. Aceptó el concierto, y junto con el baterista Brendan Eder y la productora de hip hop Aqua, durante unas semanas en Los Ángeles, nació Cool. Los temas del álbum se unen en el himno "It's Nice to Be Nice", el recordatorio de Green para sí misma de que obtienes lo que das, por lo que es importante tratar de ser la mejor persona que puedas ser, una lección difícil de aprender pero esencial en la madurez emocional que define a Cool.