Detalles: Electric Circus le costó a Common, y a la vez le ganó, algunos fans. Fue un álbum muy exploratorio, sobre todo para un rap lanzado en 2002, con desarrollos —algunos de los cuales prosperaron, otros fracasaron— que pocos seguidores veteranos podrían haber previsto. Los oyentes sentían que Common estaba encontrando inspiración fresca y nueva, o que simplemente se estaba distrayendo con un montón de disparates inapropiados. Con Be, parece que el MC se ha dado cuenta de que no todos los álbumes extensos y eclécticos son tan buenos como Electric Ladyland o Songs in the Key of Life. Más notablemente, podría haberle sorprendido el hecho de que un alto porcentaje de álbumes excelentes duran alrededor de 40 minutos y se basan en un sonido unificado. Be es muy concentrado, contiene 11 canciones e involucra a dos productores y un pequeño número de invitados. Es un giro de 180 grados con respecto a Electric Circus, y de una manera extraña, es a la vez una progresión y un regreso a lo básico. Kanye West y Dilla son clave para la estabilidad del álbum, arraigando el sonido en el soul y el soul-jazz de los 70. No es una reestructuración, pero ambos productores merecen algún tipo de reconocimiento por hilvanar una secuencia consistente de producciones que nunca resulta monótona, aburrida ni excesivamente llamativa. Incluso el sencillo principal, "The Corner", escuchado mucho antes del lanzamiento de Be, se integra a la perfección con el álbum a la primera escucha, como si hubiera pertenecido a él desde siempre. En cuanto a las letras, Common vuelve a la realidad: las narrativas son tan agudas como siempre, las quejas son más observaciones que diatribas, y las excentricidades deben ser desentrañadas en lugar de descartadas. Probablemente nadie se refiera a Be como innovador, pero es uno de los mejores álbumes de Common, y también uno de los álbumes más sólidos de cualquier género en la historia reciente. Reedición del LP de Common de 2005.