Detalles: La tradición estadounidense de cantautores siempre ha estado ligada a una austeridad rústica, esa autenticidad de porche que sugiere una época en la que los aparatos electrónicos domésticos aún se consideran artículos de lujo. Pero también está la influencia continua de Bob Dylan y Basement Tapes de The Band —ese extraño y entrañable documento de la magia que surge cuando los experimentos privados con el folk florecen en canciones complejas y exuberantes— y su génesis a través de sesiones de grabación informales. En nuestra era moderna, este tipo de construcciones caseras informales son quizás la contribución más honesta al linaje de la música americana, el auténtico arte casero. Cuando Michael Nau y Whitney McGraw se lanzaron por su cuenta tras la disolución de su amado grupo de indie-folk Page France, continuaron su práctica de composición con un nuevo proyecto llamado Cotton Jones Basket Ride. Según cuenta la leyenda, Nau y McGraw estaban trabajando en el material de su álbum debut Paranoid Cocoon (2009) cuando se dieron cuenta de que tenían material para un álbum completo de varias sesiones de grabación. El álbum resultante, The River Strumming, se lanzó en 2008 en St. Ives en un lote de 300 LP únicos empaquetados a mano. Como lo anunció el sello en su día, la banda "inicialmente se propuso hacer un disco cohesivo, e hizo justo lo contrario". Al igual que The Basement Tapes, The River Strumming es un documento de una banda que explora posibilidades sin el peso de las expectativas. La banda finalmente fusionaría su nombre con Cotton Jones y se consolidaría en el mundo indie por su fusión de folk onírico y pop barroco psicodélico. Pero al principio, existía esta extraña y maravillosa colección de canciones compuestas por músicos que disfrutaban del proceso privado de encontrar su camino. Suicide Squeeze se enorgullece de presentar una reedición en vinilo del 15.° aniversario de este clásico agotado hace mucho tiempo con ilustraciones actualizadas de Kayleigh Montgomery-Morris.