Detalles: Ya sea componiendo la banda sonora de una película o creando un álbum en solitario, Daniel Davies piensa cinematográficamente. Imágenes e historias —en la pantalla, en un lienzo o deslizándose por su mente— dan forma a sus composiciones y a los sonidos que utiliza para darles vida. Para Signals, su primer disco en solitario para Sacred Bones, la inspiración para su narración musical fue una colaboración con el artista visual Jesse Draxler, cuyas obras de técnica mixta, etéreas y sobrenaturales, adornan la portada y el libreto. «Tuve una conexión instantánea con el arte de Jesse», explica Davies. «Uno de los conceptos principales de este álbum fue trabajar con la sensación de incertidumbre. El arte de Jesse lo ilustra a la perfección con sus formas disruptivas. Al principio, resultan ajenas a los paisajes que las rodean, pero con el tiempo nos acostumbramos a ellas, nos adaptamos. Los objetos extraños nos obligan a evolucionar, a aceptar y convivir con la incertidumbre que crean». Tomando las imágenes de Draxler como punto de partida, Davies creó ocho composiciones ricas en texturas que crearon una banda sonora para el inquietante mundo de la obra de arte. Musicalmente, quería capturar ese mismo contraste: melodías que surgen de zumbidos, inquietantes fondos de tensión con hermosas melodías brillantes sobre ellas. Lo que antes eran emociones contradictorias se tornaron armoniosas. A medida que las canciones se mueven por el paisaje, Davies recurre a la instrumentación necesaria para acompañar su viaje. Utiliza los sintetizadores vibrantes y la guitarra cortante que han caracterizado su trabajo en bandas sonoras, pero también se siente sobrenaturalmente cómodo cuando usa un clavicordio y un sintetizador vocal en el sencillo principal, "Phantom Waltz". En "Destructive Field", deja espacio para que su colaborador de Halloween, John Carpenter, imprima su sonido característico. Con la excepción de ese pasaje, toda la música del disco está grabada por el propio Davies. Si bien el resultado es cinematográfico, Davies se siente liberado al no tener una película que musicalizar: "Al componer una película, sigo la visión del director y me concentro en contar una historia específica. Al trabajar en un álbum, tengo la libertad de crear mi propia narrativa y ser más experimental". Esa libertad se evidencia en los suntuosos detalles de Signals. Es un álbum con mucho por descubrir, y escucharlo repetidamente te revelará un mundo atractivo, aunque un poco inquietante, en el que querrás pasar el día entero.