Detalles: Durante 30 años, Osaka Monaurail ha estado en una misión global para predicar el evangelio del soul. Y ahora, la orquesta funk más grande de Japón regresa con dos nuevas piezas que te harán bailar y te erizarán el vello. Más de una década después de su colaboración con Marva Whitney, la hermana del alma número uno de James Brown, el grupo ha vuelto a colaborar con una cantante: la seductora y singularmente expresiva Casey Malone, de Los Ángeles. Juntos, Malone y la sólida banda de 10 integrantes, liderada por el cantante, teclista y productor Ryo Nakata, insuflan nueva vida a dos éxitos gigantescos del soul de los 60: "Do You Really Want To Rescue Me", escrita por James Brown y su saxofonista y colaborador Nat Jones, y grabada por primera vez por la corista Elsie Mae; y "Whole Lot of Lovin'" de Fats Domino. Los ritmos enérgicos y entrelazados de Monaurail, sus frases melódicas y rítmicas cortas, y el vocabulario armónico bluesero contribuyen a que estas dos piezas sean la quintaesencia del funk, complementado por Malone, quien, al igual que el ícono del jazz Billie Holiday, usa su voz como un instrumento musical expresivo, doblando y deslizando notas como una trompetista, captando la atención no con fuerza, sino con reticencia. Estos dos nuevos sencillos surgieron a instancias del fundador de Ubiquity, Michael McFadin, quien había estado ocupado buscando ideas para acompañar a Malone tras el lanzamiento de su sencillo debut, "Hey Amerika". Contactó con DJ Pari, exmánager y productor de Marva Whitney, quien conectó con la poderosa Monaurail, y el resto, como dicen, es historia. "Cuando me enteré de la oportunidad de grabar algunas canciones con la legendaria Osaka Monaurail, me puse contentísimo", dice Malone. "Fue un verdadero honor compartir el sonido con la banda". Osaka Monaurail y Casey Malone se embarcaron en una singular misión para lograr la colaboración más estrecha de los últimos años entre el principal artista de funk de Japón y uno de los nuevos protagonistas del género, originario de la patria del funk. Sin duda, aquí está la prueba irrefutable de ese logro.