Detalles: Prensado en vinilo. En 1968, Don Cherry ya se había consolidado como una de las voces más destacadas de la vanguardia. Tras ser pionero del free jazz como miembro del cuarteto clásico de Ornette Coleman y contar con una destacada colaboración con John Coltrane, el trompetista de jazz trotamundos se instaló en Suecia con su pareja Moki y la hija de esta, Neneh. Allí, reunió a un grupo de músicos suecos y dirigió una serie de talleres semanales en la ABF (Asociación Educativa de los Trabajadores), de febrero a abril de 1968, con clases sobre formas extendidas de improvisación, como la respiración, los bordones, los ritmos turcos, los armónicos, el silencio, las voces naturales y las escalas indias. Ese verano, el saxofonista e ingeniero de grabación Göran Freese —quien posteriormente grabó los clásicos discos de Don, Organic Music Society y Eternal Now— invitó a Don, a miembros de sus dos bandas y a un baterista turco a su casa de verano en Kummelnäs, a las afueras de Estocolmo, para una serie de ensayos y sesiones de improvisación que pusieron en práctica los talleres de los meses anteriores. Relegadas durante mucho tiempo a la categoría de una misteriosa nota al pie en la sesionografía de Don, las cintas de esta sesión, así como una cinta mezclada profesionalmente que estaba destinada a ser publicada, fueron encontradas recientemente en las bóvedas del Archivo Sueco de Jazz, y las Sesiones de la Casa de Verano perdidas por fin están disponibles, más de cincuenta años después de su grabación.